¿AFECTA LA PORNOGRAFÍA EN EL AUMENTO DE LAS AGRESIONES SEXUALES?

 

Como seres humanos, tendemos a explorar nuestro cuerpo, incluidos los genitales, desde edades muy tempranas, siendo inexpertos en el ámbito y buscando información en Internet. Este hecho nos deriva a visualizar webs pornográficas para aprender acerca de nuestra sexualidad y del cuerpo del hombre y de la mujer.

Con el avance de los medios tecnológicos, los niños tienen acceso fácil, gratuito y sin restricciones al porno, incluso comienzan a contemplar grabar las relaciones sexuales que mantienen, forzando en ocasiones a sus parejas a hacerlo. Además, los jóvenes no saben diferenciar cómo al ser una industria, les ofrecen lo que ellos quieren ver, creando una falsa realidad de las relaciones sexuales, haciendo que así sea su actitud hacia la vida y sobre todo, con las mujeres.

La industria del porno sexualiza a la mujer a través de valores como el machismo, mostrándola como inferior al hombre y sometida a sus deseos, pudiendo incluso el hombre ejercer violencia sobre ella. De este modo cuando un chico se encuentra en una situación ya sea sexual o de amistad con una chica, va a tender a reproducir las acciones y comportamientos que ha visto a través de los videos pornográficos, ya que además no tiene una formación y educación sexual necesaria por parte de sus progenitores o en el ámbito educativo, donde simplemente se centran en informar acerca de los métodos de protección en las relaciones sexuales o acerca del uso de anticonceptivos.

Entonces nos encontramos con chicos inexpertos quienes reproducen al pie de la letra los videos pornográficos creados en una sociedad patriarcal dónde no se contempla a la mujer igualitaria al hombre, en este caso, en las relaciones sexuales.

Por tanto, algunos de los mensaje que trasmite la pornografía es que aunque parezca que las mujeres no quieran o digan explícitamente que no quieren mantener relaciones sexuales, en el fondo los chicos deberán insistir, presionar, chantajear e incluso obligar y forzar a las chicas a hacerlo, pasando aquí el límite penal que es cuando se produce una agresión o abuso sexual. Podemos concluir con que esta normalización de la violencia sexual masculina tiene graves consecuencias en la sociedad, ya que han aumentado los casos de agresión y abuso sexual, sobre todo en las grandes provincias, por no contemplar la pornografía con los filtros críticos necesarios por parte de la población masculina.

Por tanto, el aumento del uso de Internet y las redes sociales, aumenta paralelamente la tasa de agresiones sexuales en ciertas zonas nacionales. Debiendo tener en cuenta también a la hora de analizar estos datos, que existe la denominada cifra negra, aquellas agresiones sexuales no conocidas o no denunciadas por las víctimas.